miércoles, 8 de diciembre de 2010

Capítulo 24

¡ATENCIÓN!
Durante este capítulo los cambios de narradores se señalarán mediante paréntesis.
¡Gracias por leer!
(Camila)

Las ansias colmaban todo rastro de serenidad que alguna vez había ocupado mi cuerpo. Por fin...¡lo volvería a ver después de tanto sufrimiento!
-¿Querés pasar vos sóla?
-No Ivana, pasá conmigo...Bill es tu amigo.
Ella abrió la puerta...y por un momento deseé haber sido un poco egoísta y haber dicho que sí, que quería pasar sóla. Allí estaba. Era extraño verlo tan quieto, tan callado. Se asemejaba a un ángel, con su piel blanca tan fina y delicada, y sus labios apenas rosados.
Él no había notado nuestra presencia. Sus ojos aún permenecían cerrados. Me acerqué hasta la camilla y me detuve frente a su rostro. Él abrió los ojos de inmediato. Su mirada se iluminó, y sus pupilas se humedecieron al instante.
-Muñeca...
Esa voz. Por un momento el mundo no me importó. Sólo estábamos él y yo. Su español no sonaba forzado, si no que en mis oídos se oía como la melodía más hermosa. "Muñeca". Suya y de nadie más. Exclusiva, y para siempre lo seré.
-Here I am...

Una sonrisa se escapó de nuestros labios. Sí, fue un movimiento mutuo. Otro sentimiento mutuo fue el que prosiguió. Un beso dulce y pronfundo. Todas las sensaciones que ese beso abarcó, son realmente infinitas. Reencuentro. Felicidad. Amor. Alegría. Y por sobre todas las cosas...tranquilidad. Tranquilidad de saber que ahora estamos los dos...nuevamente juntos, con la diferencia de que nadie nos separará. Cueste lo que cueste, yo me quedaré aquí con Bill. No más cobardía, no más escapatorias. Eso quedó en el pasado...y como todos dicen <Lo pasado, pisado>
Aunque por supesto, esta frase sólo hay que tenerla en cuenta para los hechos negativos...es decir, ¿qué persona querría borrar los buenos recuerdos? Bueno...no es mi caso. Es más, quiero recordarlos por y para siempre. La primera mirada, la primera palabra que nos dijimos, el primer abrazo...el primer beso. En fin...todos los buenos momentos, que realmente había disfrutado, los había pasado con él.
-¿Querés decirle algo a Bill?- Ivana quería ayudarme. Seguramente era extraña la imagen que estaba observando. Bill y yo sólo nos mirábamos y nos sonreíamos. Las palabras no hacían falta...pero las miradas sí, porque reconfortan y tranquilizan. Para Bill y para mí, dan una sensación de seguridad inigualable.
-Sí...perdón, es que...lo extrañaba, y...
-Te entiendo...y te escucho.
-Bien...no sé que decir. Antes de decir cualquier otra frase...creo que hay una palabra que abarca todos mis sentimientos en el día de hoy. Perdón. Sólo decile eso. Qué me perdone por haberlo arrastrado al vacío, a la muerte. Pero él demostró ser muy fuerte...y no se dejó arrastrar. Estoy muy orgullosa de él...y cada minuto...más enamorada. La magia que supimos conseguir el primer día no se fue...¡y jamás se irá!

Tal como el primer día en que lo conocí, Ivana comenzó a traducirle todo a Bill. Él escuchaba atento, lanzando sonrisas, suspiros...y alguna que otra lágrima.
Mientras mi muñeco conversaba con Ivana, el doctor abrió suavemente la puerta, avisándonos que teníamos que dejar a Bill sólo, para que descansara y tal vez mañana pueda volver a su casa.
-Camila...antes de irnos, Bill quiere que sepas algunas cosas. Primero, dice que no tienes porqué pedir perdón...ya que él fue el débil que decidió rendirse y salir por el camino más fácil. No debés sentirte culpable. También, quiere decirte que sintió muchísimo tu ausencia, pero que no te preocupes...ya que Tom lo estuvo acompañando día y noche. Tom está enojado con vos, pero dice que es natural y lógico...que no le sigas la corriente. Él es un modelo a seguir en muchísimas cosas, pero es bastante rencoroso...y no tolera que nadie lastime a sus seres queridos. Por último, quiere que sepas que no vé la hora de llegar a casa y empezar una nueva vida con vos...tranquilos, sin deberle nada al mundo. ¡Ah! Y dice que no te preocupes por los asuntos legales...el tema del pasaporte, el documento de identidad...todo se resuelve. Su entorno es muy poderoso, con unos buenos contactos y una buena cantidad de dinero...esos temas se solucionan fácilmente.
-Voy a tener en cuenta cada una de sus palabras...y lo voy a asumir como un consejo. Yo también quiero poder relajarme de una vez por todas...estar con él tranquilos, sin que nadie interfiera en nuestro amor...porque una relación se hace sólo de a dos. Y ahora que descanse...habló mucho...lo único que falta es que ahora se dañe su voz. Yo voy a estar acá...sólo espero que la convivencia con Tom no sea muy difícil. Aunque pensándolo bien...me tendré que acostumbrar, ya que viviré con él también...

La conversación había llegado a su fin. Luego de despedirnos efusivamente, Bill y yo nos sonreímos y finalmente decidí abandonar la sala junto a Ivana.

(Tom)

Una mosca molesta se cruzó ante mis ojos...¡Oh no, cierto! ¡Es Camila!
No quería sermones, ni abrazos, ni disculpas, ni nada de esas cursilerías que seguramente haría ella. Sólo...silencio.
-Tom, Camila anteriormente me comentó que quiere hablar con vos...- Lo único que falta...qué Ivana también me diga que debo hablar con Camila. ¿Quieren pagarme, también? Sería en vano...ya que ni siquiera por diez billones de dólares hablaría con ella.
-¿Y vos seguís pensando que yo voy a mantener un diálogo cordial con ella? No sabía que eras tan ilusa, Ivana...
-Sos grande Tom...¿no te parece que estás actuando como un verdadero inmaduro?
-¿Inmaduro? ¡Realista, diría yo! Mi postura no ha sido modificada...y no pienso cambiarla. Tengo frente a mis ojos a la persona que casi mata a mi hermano, a mi todo...y vos pretendés que yo le hable.
-Al menos no hagas los gestos que estás haciendo...Camila se está dando cuenta de que la estás matando con tus palabras...no es idiota.
-¡Ya sé que no es idiota! Al contrario...¡mirá que bien le salió todo este jueguito! Primero...enamoró a su ídolo. Se ganó el amor completo de parte de mi hermano...y ahora...¡Casa nueva, todos los lujos que quiera, euros por doquier, personal que la atienda todo el tiempo! A mi me costó diez años lograr todo ésto...y ésta maldita lo consiguió en días...estoy sorprendido...por un momento había dudado de su inteligencia.
-¡Yo no puedo creer que pienses todas éstas barbaridades, Tom! Sos un hombre...un adulto...¡realmente no te entiendo! ¿Vos pensás enserio que ella está haciendo todo esto por conveniencia? ¡Abrí los ojos, está enamorada!
-¡Vaya manera de enamorarse...provocando que tu supuesto amor se tome tres frascos de pastillas!
-Bill se enpastilló...él sólo.
-Creo que ésto te lo dije anteriormente...pero lo repito, para que quede bien grabado en tu mente. ¿Bill intentó suicidarse porque dijo "Hoy es un lindo día para matarme"?
-No seas sádico...no digas esas cosas.
-Respondeme, Ivana.
-Bien, lo acepto, Bill intentó matarse porque Camila tuvo que volver a Argentina...
-No,no...te equivocás...Bill intentó suicidarse porque Camila no quiso luchar por él y decidió lavarse las manos, hacerlo todo fácil...¡y escapar!
-Camila tiene quince años, una madre, una familia, amigas...y una vida.
-¿Alguna vez estuviste enamorada?
-Sí...¿porqué?
-¿No hubieses sido capaz de dejar todo por esa persona?
-Tom, me estás preguntando algo muy difícil...
-¡Respondeme! ¿Acaso cuando uno no está enamorado, no promete dejar todo por esa persona? ¡Cuando amás a alguien, sólo querés ser feliz junto a tu amor! Y mirá que yo no sé mucho de estas cosas...asi que si yo, Tom Kaulitz, lo sé...es porque cualquier persona lo puede saber.
-Me mareás...eso es. Vamos a hablar de esto más tarde, en privado...y si es posible, al menos por una cuestión de educación...¡sin Camila enfrente!
-Parece que te estás contagiando de alguien...esquivando preguntas, callándome...
-Me cansás, realmente...
-A mi me agotan tantas cosas...
-Iré a tomar un café a la puerta de la clínica...¿querés uno? Te vendría perfecto para tranquilizarte un poco...
-No...no quiero nada. Bueno...alguna gaseosa, pero sólo si te es fácil conseguirla. Agarrá dinero de mi billetera...está en mi mochila. Y por favor...¡andá con Camila! No vaya a ser cosa que la dejes acá conmigo...

Definivamente, si Ivana y Camila no hubiesen desaparecido en ese momento, me habría dado un paro cardíaco. ¡Son increíbles los nervios que puedo llegar a sufir por una maldita de quince años!
Para colmo...la tendré que tolerar todos los días...en mi casa, en mi espacio...mintiéndole a mi hermano...aprovechándose de todo...¡de absolutamente todo!
Por lo único que estoy dispuesto a aguantar todo esto...es por Bill.

No hay comentarios:

Publicar un comentario