sábado, 13 de noviembre de 2010

Capítulo 21

¡ATENCIÓN!
En el capítulo de hoy narrará únicamente Tom. Recuerden, Camila ya está viajando para Alemania, asi que no queda nada para relatar por parte de ella.
¡Gracias por leer!
Quise ir a la puerta de la clínica para fumarme un cigarrillo. Mis ojos caían. Hacía horas que no dormía...que no me sentaba. No podía estar tranquilo sabiendo que mi hermano acababa de tener un paro cardíaco. Alguna vez...¿sientieron una sensación tan horrible...cómo si alguien se apoderara de tu pecho y juegue con él una y otra vez? Alguna vez...¿sintieron tanto dolor que creían que se quebrarían en sólo un momento? Alguna vez...¿sintieron que la vida era un juego...y que ella sólo quería divertirse perversamente con uno mismo? Hoy he comprobado que todos estos sentimientos están presentes en mí. Hoy más que nunca, siento que me están arrebatando el alma...las ganas de vivir...la poca alegría que me quedaba...
Seguramente los medios estén disfrutando con todo ésto. Ni me quiero imaginar la cantidad de periódicos y páginas de internet que habrá con la cara de mi hermano en primera plana..."El cantante de Tokio Hotel atenta contra su vida". Ni siquiera sabían la verdadera razón...asi que es muy obvio que empezarían a inventar y a decir calumnias contra él. Tienen tanta...pero tanta imaginación, que se les habrán ocurrido  temas "novedosos"...tales como la supuesta anorexia y depresión de mi hermano...¡qué mediocres, qué ilusos! Comían gracias a nosotros...todos los días, todas las noches...teníamos a varios idiotas siguiéndonos. ¿Acaso eran nuestras sombras?
Acepto que mi hermano tenía varias tendencias depresivas...pero últimamente se habían ido a causa de su enamoramiento con Camila. Eso sí, ella se encargo de destruírlo por completo...asi que ahora estábamos perdidos, sin esperanzas. Nuestros padres querían venir al hospital...se preguntaban si yo había comido, dormido...cómo estaba Bill. Por supuesto, yo los llamaba contínuamente para informarlos...pero les había pedido por favor que me dejasen sólo. No me vendría nada mal un abrazo...un "te quiero, fuerzas Tom". Pero...no quiero ver a nadie. Al menos por hoy...no.

Había terminado el cigarrillo. Era hora de volver a la sala de terapia intensiva. Quería ver a Bill...y por sobre todas las cosas...¡quería una buena noticia! Sólo una...por favor...porque todos eran golpes que embestían fuertemente contra mi pecho...debilitándolo, quebrándolo.

Una vez dentro de la clínica, sólo decidí esperar al doctor. Quise beber un café de la máquina que se encontraba allí...y luego tomé asiento. Mis pies quemaban. No había dormido...había estado toda la noche parado...sólo...en el medio de la sala, llorando, preguntándome porqué le tiene que suceder esto a Bill...
Mis ojeras eran notorias. Mi piel no tenía color...mis labios tampoco. Hacía más de un día que no comía nada...pero tampoco quería. Estaba tan desganado...tan resignado, esperando lo peor...pero queriendo que no se acerque jamás.

-Señor Kaulitz...- ¡El médico! Mi café casi termina en el suelo...
-¡Doctor! ¿Cómo está Bill?
-Tengo buenas noticias...el paciente está mucho mejor. No me pida explicaciones porque realmente...nadie las tiene. Es un milagro que esté vivo. Además de todas las pastillas ingeridas...sufrió un paro cardíaco...pero...sobrevivió. - ¡Al fin! ¡Una buena noticia! ¡Tenía razón, lo sabía...Bill era fuerte, más fuerte que un guerrero, más fuerte que todos!
-Doctor...usted no sabe cuanto me alegra escuchar esto...sabe, yo creí que esto era el final...pero...
-Pero su hermano está conciente...
-¿Qué? ¿Cómo? ¿Está conciente? ¿Puede...puede hablar?
-Puede hablar...y de hecho ya lo hizo. Estamos todos anonadados señor...esto es un milagro, ¿entiende? ¡Nada más que un milagro!
-Soy...soy tan feliz doctor...volví a nacer...todo gracias a usted y a los médicos...muchísimas gracias...de verdad...
-No nos debe agradecer...todo lo hizo su hermano. Otra cosa...y la más importante, apenas despertó dijo <Tom> asi que creo que es conveniente que pase a verlo...
-Dijo...¿dijo mi nombre? ¡Oh por dios! ¡Sí, quiero verlo, ya!
-Fue lo primero que dijo...y cuando yo le comenté que usted se había quedado toda la noche aquí, y que sólo lloraba y rogaba que él esté bien...comenzó a llorar muchísimo...
-Pobre...pobrecito...esto es muy fuerte para él.
-La enfermera le comentó que usted se había recostado junto a él en la camilla...y que lo había tomado de la mano y hablado durante largo rato...¿y sabe qué logró decir...débilmente?
-¿Q...qué?- Mi voz temblaba.
-Qué lo había oído...- ¡Me había oído! ¡Lo sabía! Es...es lo mejor que me dijeron en mi vida...
-¿Me...me oyó? ¡Oh por dios! ¡Sí, yo lo sabía...lo sabía por completo! ¡Él me estaba escuchando...cada una de mis palabras!
-Sintió sus manos entrelazadas...
-Lo...lo sabía...por dios...lo sabía. Estoy tan feliz...¡quiero verlo doctor, quiero verlo!
-Muy bien, sígame...

Luego de atravesar algunos pasillos...nos detuvimos delante de una puerta.
-Lo dejo sólo, Señor Kaulitz...lo veo luego, estaré aquí afuera.
-Muy bien...muchas gracias, doctor.

Abrí la puerta. Allí estaba. Sus ojos permanecían cerrados. Mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos...era...tan emocionante ver que había podido salir de todo esto...él solito...
-B...Billy...- Mi voz temblaba, mis lágrimas cada vez eran más potentes...
Sus ojos se abieron lentamente. Me miró...y sólo comenzó a llorar.
Automáticamente me dirigí hacia dónde él estaba y presioné su mano fuertemente...nuestra manos una vez más...entrelazadas. Sólo que esta vez, era por felicidad...él había vencido a la muerte.
Tomé asiento sobre una silla que había allí.
-Billy...estás bien...¿sí? Estás a salvo...
-T...-Intentaba pronunciar mi nombre...
-No te esfuerzes...ya bastante esfuerzo hiciste cómo para salir de esto...¿sabés?
-Perdón...Tom...Perd...
-¿Perdón? Vos sólo debés perdonarte...
-N...no...Tom...te amo...
-Yo te amo muchísimo más...y juro que estas horas fueron las peores de mi vida. Bill...creía que te irías...pero no, sos un guerrero...venciste todo esto como un verdadero luchador...sos...sos muy fuerte...¿sabés? De ahora en más quiero que empezemos de cero...nos olvidaremos de todo esto que sucedió...porque sólo dañará nuestras vidas. No te dás ni una mínima idea del miedo que sentí...si te ibas...me iría con vos...
Sus lágrimas eran cada vez más pronunciadas.
-Bill...quiero que sepas que jamás me voy a separar de vos...¿sí? Yo fui quién te encontró tirado en la cama...fui yo quién llamó a la ambulancia...fui yo el que te acompañó  hasta la clínica...y fui yo el que estuvo aquí siempre al lado tuyo, sin dormir, sin comer...porque sólo me importás vos...y quiero que lo recuerdes por siempre...tu hermano...tu hermano gemelo...aquel que está con vos desde el vientre de mamá...siempre va a estar con vos, teniéndote de la mano fuertemente...para que nunca más vuelvas a caer...
-Te...te amo...Tom...-Se esforzaba muchísimo para hablar...no quería que desgaste sus pocas energías.
-Yo mucho más...pero infinitamente...nunca lo olvides. Ahora debo dejar pasar al médico...deben  hacerte unos análisis y pronto volverás a casa...
-Ca...- No...no...no la nombres...
-No Bill...no...
-Camila...
-¿Qué pasa con ella? Mirá lo que te hizo...
-Q...quiero...
-Bill por favor...
-Quiero ver...verla...
-Dios...dios...¿por qué? No lo puedo entender...Bill...¿ella casi acaba con tu vida y vos encima la querés ver?
-S...sí...por favor Tom...
-No te preocupes...ayer le dije que viniera a Alemania...para verte...

Sus ojos brillaron una vez más. Bueno...a mi lo único que me importaba era eso...ver sus ojos brillar...asi que debía aceptar que Camila...debía volver...y tal vez...para siempre.
De ahora en más..el destino hablará por sí sólo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario