miércoles, 3 de noviembre de 2010

Capítulo 17

¡ATENCIÓN!
Durante este capítulo no habrá un único cambio de narrador, sino, VARIOS. Estos mismos serán indicados mediante paréntesis, con el nombre de la persona que relatará. Por ejemplo, si comienza a narrar Camila, se podrá ver: (Cami).
¡Gracias por leer!
(Tom)

Todo estaba tan blanco, tan frío. No había nadie en la sala de terapia intensiva. Sólo yo. Sólo mi espíritu solitario, sin nadie con quién poder descargarme, llorar. Eso estaba bien. Odiaba llorar frente a alguien que no sea Bill. Pero...realmente en estos momentos sentía un dolor tan, pero tan fuerte...que no me importaba que miles de personas cuenten las lágrimas que mis ojos liberaban.
Los médicos le estaban realizando el lavaje de estómago a mi hermano. Yo estaba impaciente, esperando que las puertas se abran y un médico salga y me diga "Todo está bien, tu hermano está a salvo". Pero las probabilidades de que eso suceda no eran muy certeras.
El olor a desinfectante, a enfermedad, a miedo, tapaban mis fosas nasales. Odiaba ese olor. ¡Quería verlo! ¡Quería saber como estaba, qué le estaban haciendo! ¿Sufría? ¿Era conciente de lo que le había sucedido? ¿Estaba bien? Dios...dios dios. ¡No! ¿Dios? ¡Ni siquiera eso! ¡Nadie estaba conmigo en estos momentos! ¡Sólo mi dolor...ese puto dolor punzante que me impedía respirar, hablar, moverme!

No me quejaba de mi soledad, porque prefería estar yo sólo apoyando a mi hermano. Lo conozco, y sé que Bill es muy tímido, no le gusta que la gente se preocupe por él. Yo ya me había comunicado con David, Georg, Gustav, mamá, papá, Andreas...todos...todos todos. Pasaron varios minutos en aquellas conversaciones hasta que por fin entendieron que yo quería estar sólo, y que Bill...quería que yo esté con él. Porque al fin y al cabo...siempre habíamos estado juntos.
Pero todavía tenía un asunto pendiente, una llamada que debía hacer. Saqué el celular de Bill que me había guardado en mi bolsillo. No lo pensé ni un segundo más...busqué su número...debía saber todo esto. Debía saber que con la vida de mi hermano, nadie se mete.

(Cami)

-Señorita, llegamos...- Una azafata me dio la horrible noticia. Había llegado a la Argentina. Todo otra vez. Lo había dejado todo. Mi mamá me estaría esperando aquí mismo, en el aeropuerto...pero...yo ni siquiera quería mirarla a los ojos. ¡Me había alejado de mi amor! ¡Me había quitado todo rastro de felicidad existente en mi corazón, en mi cuerpo, en mi alma! ¿Por qué? ¿Por qué me hacía esto? ¿Acaso no se daba cuenta que yo después de este episodio no tendría más ganas de vivir? Bill era, es y será mi vida por siempre...sólo que ahora, estaba tan lejos...
Al descender del avión, fui al sitio central del aeropuerto, donde supuse que estaría mi madre. Ni siquiera tenía valijas que retirar...asi que todo era más rápido.

-¡Hija!- ¿Cómo confundir esa voz? ¿Hija? Ya no soy tu hija...
-Hola...- Ni siquiera la miré. No se merecía nada. Yo tampoco...después de haber aceptado volver a mi país...una traidora como yo no se merecía absolutamente nada.
-En casa me vas a explicar todo esto...ahora prefiero no hablar.- ¿Mi mamá creía que yo iba a hablar con ella? ¡Ni lo sueñes!
-No qui...- Pero mi frase se vió interrumpida. Mi celular sonaba. Era lo único que había llevado conmigo. Mi teléfono.
¿Quién...quién puede ser? ¿Barbi? A ver...¡¿Qué?! ¿¡Bill?! ¡Por Dios! ¿Me habrá perdonado?
-¡Bill! ¡Bill!- Mi emoción no podía ser disimulada.
-Listen!- Una voz mucho más gruesa me gritó del otro lado del teléfono. Tuve que alejármelo de mi oído, su tono de voz era irritable, fuerte.
-T...Tom...
-Yes! I'm Tom, and you...you're a killer!- ¿Qué? ¿Tom me decía que yo era una asesina?
-Wha...what the hell is coming on Tom?- Mi voz temblaba. Era lógico que esté enojado conmigo porque había abandonado a su hermano...pero...¿tanto?
-My little brother is in a fucking hospital, just for you! He's dying, he...he...- ¿Muriendo? ¿Hospital? ¡¿Qué mierda era lo que estaba pasando?! El llanto de Tom sólo me asustaba.
-Bill tokes meds...so many meds...I hate you! I hate you so much! You're a stupid, and...and...- ¡Bill había tomado pastillas! ¡Había intentado suicidarse! ¿Por mí? ¡Sí, por mi culpa, sólo mi culpa! Tom tenía razón. Su voz temblaba, y yo podía sentir su llanto que no cesaba...era...era tan horrible esta sensación. Bill estaba muriendo por mí...por una estúpida infantil que no supo luchar por su amor, por su sueño, por su vida. No sólo Tom me odiaba....yo también...me odiaba, me...me...¡Lo había destruído, lo había matado! ¡No sólo a Bill...a los dos! Y si Bill no sobrevivía...yo rompería una familia, una carrera...quebraría la vida de Tom para siempre.
-I..I just...I'm sorry Tom.- Fue lo único que pude decir. Me sentía tan mal, tan sucia, tan maldita...ni siquiera me animaba a pedirle perdón a Tom.
-Sorry? Sorry? Bill is dying for you...for your fucking fears...I hate you! - Me odiaba tanto, tanto...y era entendible.
-I don't know what I can do...- Pura sinceridad. No sabía que decir, que hacer. Estaba a la deriva. Sóla...siempre sóla.
-Come here! Come to this fucking hospital and save him!- ¿Qué? ¿Viajar a Alemania? Pero...no tenía dinero, no...mi madre...¡Y siempre estos "peros" y siempre estos miedos! ¡Ya basta! ¡Bill se estaba muriendo por mí, debía hacerme cargo!
-Ok Tom...I...I'll be there.- Me arriesgaba tanto, pero tanto...mi mamá no me dejaría, lo sé...pero...
-I'll talk with the people of the Airport from Argentina...the money isn't matters...It's ok...- Era...era tan bueno...me odiaba, pero...hacía todo esto por su hermano.

Cortó el teléfono. Antes de cortar sólo dijo que espere hasta mañana a la madrugada para viajar...así el podría hablar con la gente del aeropuerto de Argentina.
Ahora sólo tenía un obstáculo. Decirle a mamá. O...escaparme. 

2 comentarios: