viernes, 19 de noviembre de 2010

Capítulo 22

¡ATENCIÓN!
Durante este capítulo los cambios de narradores se señalarán mediante paréntesis.
¡Gracias por leer!

(Tom)

-Le...le dijiste qué...- Dos cosas se combinaban en mi hermano. Primero, la dificultad para hablar. Segundo, la gran sorpresa. Seguramente esperaba de mí este acto...él sabía que yo a Camila no la quería ver ni a mil kilómetros de distancia.
-Sí Bill...pensé en vos, no en mí.

Su sonrisa era algo mágico. Nada más gratificante que verlo sonreír después de tanto sufrimiento.
-Gracias...enserio...
-No hace falta que me agradezcas Bill...pero...hay algo que quiero preguntarte. ¿La vas a perdonar? Después de todo lo que te hizo...
-¿Q...qué? Tom, estás diciendo incoherencias...ella...- Cuando hablaba tosía, carraspeaba. No era bueno que esfuerze tanto su voz.
-Bill, podemos hablar de esto más tarde...tenés que descansar.
-N...no. Ella...ella no me hi...hizo nada. Yo sólo me provoqué todo...todo esto.
-No Bill...estás confundido y te culpás por lo que hiciste. Pero ella fue quién te abandonó. Siempre te quejaste de la cobardía...especialmente en el tema del amor...y ahora vas a perdonar a una persona que eligió el camino más fácil...¡escapar!

Mi hermano suspiró. Su voz era muy débil. Lo dejaría descansar, ahora que estaba seguro, y sabía que él estaba bien.

-Bien...voy a estar afuera, esperando cualquier novedad. El médico cuidará de tí...y las enfermeras también, asi que sólo relájate...pronto volveremos a casa.
-Está bien...gra...gracias To...Tom.
-Te dañarás tu hermosa voz si seguís hablando...¿sabés? Y lo peor de todo es que me agradecés...Bill, yo siempre te dije que estaría para vos...día y noche, si hace frío o calor, si estás bien o si estás mal...si querés reír o llorar...a mi no me importa. Yo siempre voy a estar con vos...pese a todo lo que hagas...pese a todo lo que digas.

Me levanté de la silla. Luego de acomodarla me despedí de mi hermano para que descansara. Pronto podríamos volver a casa. Pronto podríamos comenzar una nueva vida...olvidándonos de este episodio tan perturbador y tan perverso.
Sin embargo, aunque comenzáramos una vida nueva, repleta de buenos momentos, de amor, de amistad y de familia...en mi mente siempre estaría ese día. Ese momento tan doloroso...al verlo rendido sobre los pies de la cama, sin nadie a quien abrazar o besar. ¿Por qué? ¡Porque ella lo había dejado!
A mi la psicología barata no me servía...asi que cualquier estúpido que venga a decirme que yo culpo a Camila porque yo no quiero asumir esto y lo otro...puede cerrar la hermosa boca que Dios le dió y marchase para analizar a un ignorante que crea todo su palabrerío.
Yo la culpaba a ella de una manera racional y lógica. Era una cobarde...y a mí siempre me enseñaron a ser frontal y valiente. Eran dos choques, dos personalidades diferentes, pero no me importaba. No veía la hora de decirle todo esto frente a frente. Quería...quería ver sus gestos confusos y de víctima...cómo diciendo: "¿Pero por qué me dice esto a mí, si yo no hice nada...?" Claro...¡hiciste todo! Primero...ella se encargó de enamorar a mi hermano, de encadenarlo y atárselo. Él está preso, y jamás podrá salir de este supuesto amor. Pero para mí...Camila no lo ama. Simplemente es una adolescente con su típico período de "histeria musical". Dentro de unos meses querrá eliminar a Bill de su vida...sólo quedarse con parte de su dinero, de sus pertenencias. Estoy seguro que todos los días se sentará sobre una silla a escribir en Internet qué ropa interior usa mi hermano, cómo besa, cómo abraza...¡Dios! Juro que si Bill tuviese a una buena persona al lado...yo estaría feliz. Pero una mujer que realmente ama a un hombre no provoca algo tan horrible como un intento de suicidio. Mi hermano no pudo más...porque ella no quizo poder más. Ella buscó el camino más fácil. Intentó escapar. Pero no...yo quiero que vuelva...para que sepa qué tan malo puedo ser...qué tan orgulloso puedo ser. Ella creía conocerme. Claro...mediante...¿pósters? mediante...¿entrevistas? ¡Pero qué manera tan mediocre de intentar conocer a alguien! Lo peor de mí no lo conocía nadie...pero creo que próximamente haré una exepción. Digo...a las personas malas...y que no valen la pena...hay que darles una buena lección para que aprendan...¿no? Y si no aprenden...las cosas se ponen feas. Muy feas.
Yo sólo quería que ella sea conciente de algo...a mi hermano...¡no lo lastima nadie!
Me comprometo a hacerle la vida imposible a Camila. Por supuesto...soy un actor de muy buena calidad. Puedo mostrarme educado, aplicado y gentil...arrepentido de todo lo que una vez le dije por teléfono...pero pronto se enterará de todo lo que pienso de ella...si es que no lo supone.

(Camila)

Quería desabrocharme el citurón y simplemente saltar del avión. Sólo quería verlo...ver a mi muñeco...aquel que dejé abandonado. Hoy lo recuperaría. Volvería a ver sus ojos repletos de vida...iluminados...siempre tan expresivos. Volvería a ver su sonrisa...aquella que me devolvió la vida desde que la ví por primera vez. Volvería a saber lo que es ser feliz...y lo que es estar enamorada de alguien que se complementa perfecto en mi vida.
El avión estaba aterrizando...pero eso sólo me provocaba más ansiedad.
Tom no estaría en el aeropuerto de Frankfurt...él estaba apoyando a Bill. Ivana me estaría esperando.
Aún tenía una incógnita por resolver. ¿Cómo haría para mirar a Tom? ¿Cómo le pediría perdón? Jamás comprendería....pero...lo entiendo. Es lógico...Bill intentó matarse por mí. No había otra razón. Sólo por una tonta que elegió abandonar a su amor...antes que luchar por él.

Una mujer se acercó a mí. Hablaba inglés. Me preguntó varias veces porqué estaba sóla...si tenía familia, padres, amigos...o alguien que estuviese aquí conmigo. Yo mentía. Decía que sí...sólo para no tener conflictos legales. Tom había arreglado todo y yo debía pasar desapercibida entre todos los pasajeros. Una vez más...se demostró que con el dinero...la gente quiebra sus pensamientos en una milésima de segundo. A mi lo material nunca me importó. Siempre tuve una filosofía humilde. Prefiero tener provisiones de abrazos, de risas y por sobre todas las cosas...de amor. La sociedad es muy básica...todos podíamos descifrarla sin necesidad de ser Einstein.

El avión se había detenido. Las azafatas hacían señas por todos lados...pero lo único que hice fue quitarme el cinturón. Quería salir de allí, encontrarme con Ivana e ir al hospital de una buena vez.


Al abandonar el avión, hice los debidos controles. Pero nadie me miraba, sólo me hacían señas y más señas para que pasara sin mirar a nadie. Definitivamente...Tom era un experto en manipular a la gente. Todo había salido perfecto. Pero él no lo hacía por mí. Lo hacía por Bill...y eso demostró una vez más el tipo de persona que es...inigualable.

-¡Hey! - Esa voz me parecía conocida...

Me giré sobre mi propio eje unas cuentas veces...hasta que pude distinguir de quién se trataba. Era Ivana. Nos saludamos con un fuerte abrazo...ya que después de todo...ella era la primera persona que yo había conocido antes de subir al bus...a exepción de Klaus, por supuesto. Además, compartir el mismo idioma facilitaba las cosas...yo me sentía más libre al poder expresar lo que realmente sentía.
-¿Cómo has estado?- Fue lo primero que se me ocurrió.
-Bueno...mas o menos...con todo esto de Bill es bastante difícil estar bien y todo eso...
-Por supuesto...es muy difícil.
-¿Pudiste comunicarte con Tom hoy?
-No, no pude hacerlo. Sólo hablé con él antes de partir hacia aquí...pero...nada más.
-Oh...entonces no sabes lo que ha sucedido con Bill- En ese momento mi corazón dió un vuelvo. ¿Qué...qué era lo que había pasado con Bill?
-Qué...¿Qué sucedió? No me asustes Ivana...
-No, no tengas miedo. Bill está mejor...está conciente y puede hablar un poco. Bueno, los médicos no lo recomiendan...pero él quiso hablar con Tom.
-¡Por un momento casi muero! ¡Creía que había empeorado! ¡Es...es la mejor noticia que alguien me pudo haber dado! Esto es genial...al fin...al fin algo positivo.
-Sí...realmente...al fin. Si supieses lo duro que fue para Tom. Y lo sigue siendo...pero durante esas horas... cuando Bill estuvo al borde de la muerte...¡Dios! Tom no hablaba, no tomaba, no comía...¡ni siquiera durmió! Pobre...debe estar destrozado.
-Él... realmente es una muy buena persona.
-Totalmente. Lo es...y siempre lo será. Está un poco enajado con vos...pero es lógico. Él es muy protector con respecto a Bill...y cuando le hacen daño a su hermano...a él le duele el triple.
-Lo entiendo...fui tan cobarde...
-No te negaré eso...pero todos tenemos personalidades diferentes. Reaccionaste de esa manera porque tu personalidad es así...y ya. No hay que ser rencorosos con nosotros mismos...sólo déjalo ir. Ahora vamos al hospital...Bill está ansioso por verte, créeme.

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