miércoles, 27 de octubre de 2010

Capítulo 12

¡ATENCIÓN!
En el capítulo de hoy habrá un cambio. Camila volverá a narrar la historia hasta nueva aviso. Luego las narraciones rotarán. Pero primero, es importante conocer lo que siente Camila en esta nueva vida.
¡Muchas gracias por leer!
Mucha luz. Mis ojos que recién se despertaban de tan largo descanso, se vieron obligados a cerrarse nuevamente, como consecuencia de la cantidad de luz solar que parecía perforar mis pupilas. Es que...tenía una ventana a mi lado, cuyas persianas no estaban del todo bajas. Debía ser temprano para que haya semejante iluminación.
Finalmente decido acostumbrarme. De lo contrario cada día me asemejaría más a un vampiro. Siempre huía a la luz solar. Me ponía algo histérica. Bueno...por algo mi piel era tan blanca, ¿no?
Cuando decidí girarme hacia mi izquierda, lo ví. Estaba plácidamente durmiendo, envuelto en un sin fin de sueños, de fantasías que revoloteaban en su mente. Vaya uno a saber que era lo que estaba soñando. Pero, se veía tan adorable, tan angelical. Parecía todo un niño envuelto en las sábanas, con su pijama negro y gris. El mismo que yo había visto en la videollamada.
Definitivamente era cierto lo que él decía en las entrevistas. Dormía mucho. Pero mucho. Según el reloj que estaba en su mesa de noche, eran las nueve de la mañana. Realmente pensé que era más temprano.
No se si sería capaz de volverme a dormir. Prefería quedarme mirándolo fijamente hasta que se despierte. Era tan hermoso. Su piel era tan blanca...adornada por unos cuantos lunares presentes en su rostro y en su cuello. Se veía tan puro, tan natural. Sin necesidad de finjir ser nadie. Sin necesidad de sonreír por que todos se lo piden. Sin presión, sin molestias, sólo descansando, teniendo un momento de paz con él mismo.
Comenzó a moverse, pero sin abrir los ojos. Se giró. Ahora no podía admirar su rostro. ¿Qué me quedaba por admirar? ¿Su espalda? Bueno, todo lo que era suyo era hermoso...pero tampoco iba a pasar minutos y minutos mirándole la espalda. Mejor dicho, observándo una remera negra. Ni siquiera su espalda. Sólo me quedaba volverme a dormir, o simplemente mirar hacia el techo y esperar a que despierte.
La segunda opción encajaba más conmigo.Me acomodé mirando fijamente hacia el techo, y así decidí permanecer. Y cuando yo estoy en silencio, sin nadie que hable, sin ningún sonido cercano...sólo hago una cosa. Pensar. Pensar en todo. Desde lo más mínimo, hasta lo más complejo. Desde por qué el sol salía de día y la luna de noche, hasta por qué yo estaba ahí. Eso. ¿Por qué estaba ahí? La manera en que mi vida había cambiado en un sólo día era brutal. A veces creo que estoy soñando cuando me abraza, cuando me besa. Ayer, cuando los dos estábamos por dormirnos y me abrazó por la cintura, mi piel se endureció. Tenía piel de gallina en todo el cuerpo. El sistema era así, muy simple. Él hablaba, yo temblaba. Él me rozaba minimamente...y yo enloquecía.
Pero esa no era la única realidad en mi vida. Había otra. Eran dos contrastes. Por un lado, yo estaba viviendo mi sueño. Y por el otro, había dejado todo. Ni siquiera tenía pasaporte, documento, o algún papel que me permita estar en Alemania. Bill ayer me dijo que tendríamos que volar a Francia para el último concierto de la gira. ¿Cómo haría? ¿Bill tendría que negociar con todos los aeropuertos, azafatas, y guardias habidos y por haber, para  que no me detengan por ser una persona que está viviendo ilegalmente en su país? Él hacía todo eso, y mucho más por mí. Estaba de contrabando, y eso me atemorizaba. ¿Y si ibamos por la calle y un policía me pedía mi documento? ¿Y si estábamos en el auto y...y también nos frenaban? Y me descubrían. Si eso sucedía...adiós Camila. Tendría que volver a mi país.
Mi país...dios. Allí tenía todo. Pero ese "todo" se había transformado en "nada". Lo había abandonado todo, sin mirar atrás. No me había importado nada. En realidad sí me importaba, pero por él...yo era capaz de todo. Mi mamá...mi familia en general. Hoy yo tendría que haber llegado a Chascomús. Hoy, habría llegado a mi casa...habría abrazado a mi mamá y empezaría a contarle todo sobre el concierto. ¿Y ahora? Ni siquiera sabía si ella estaba bien. Ni siquiera sabía si sabía que yo estaba aquí. Imagínense...decirle a una madre..."Su hija viajó a Alemania". Es probable que haya destrozado a mi madre. Pero...ella jamás entendería que por mi ángel doy la vida. Arriesgo todo con tal de mirarlo a los ojos una vez más. Le brindaría hasta mi última gota de sangre con tal de saber que él está vivo.
Y eso no era todo. También estaban mis amigas. ¿Se habrán desilucionado? ¿Me odiarán? ¿Sabrán donde estoy? Por favor...que no piensen que yo me había olvidado de ellas. Pienso todo el tiempo en que les fallé. En realidad, ellas sí comprenderían el porqué de mi ida.
Hablando de ida...¿habría vuelta? Me ponía nerviosa mi futuro incierto. Mañana podía cambiar todo. Y digo esto por que a mi en un sólo día me cambió la vida. Hoy sé lo que es vivir un giro de 360°.
Ni siquiera sabía si podía comunicarme desde acá. No sabía nada, y eso lo detestaba. Sólo sé una cosa: qué amo con toda mi fuerza y con toda mi voluntad a la persona que estaba a mi izquierda.
Soy incapaz de explicar la manera en que lo amo. Es...casi ficticio.Parece salido de una película, de una novela. Pero no, es real. Mi amor por el siempre será real. Lo vivo en carne propia. No es algo superficial. Va más allá de un fanatismo. Va más allá de querer pasar la noche con una persona. Eso a mi no me interesaba. Prefería mil veces quedarme toda una noche riendo con él, viendo televisión juntos, abrazados. Al fin y al cabo...eso era vida para mí. Él es mi oxígeno, mi voluntad, mi apoyo. Él me da las fuerzas diarias que uno necesita para vivir, para enfrentar al mundo. Con él a mi lado yo era inmune a toda herida que quiera traspasar en mi alma. Porque...tenía a un ángel. Y yo sé, que ese ángel siempre me va a cuidar.
Estoy dispuesta a enfrentar todo por él. Y ya hice bastante...abandoné hasta mi propia vida con tal de estar con él. Dejé todo un camino que había estado recorriendo por años. Es que, quise empezar a caminar otro camino nuevo. Pero esta vez, de la mano, junto a él. Juntos.
Estaba completamente segura de algo. Yo a él le debía absolutamente todo. ¿Por qué? Porque él me había devuelto el alma al cuerpo. Así de simple.

Sentí que mis pensamientos eran borrados ferozmente por alguien. Ese "alguien" era una persona que me estaba abrazando. Se había despertado. Sus ojos estaban pequeños, achinados. Había dormido mucho, y eso lo hacía feliz. Tenía una sonrisa preciosa. Era...un verdadero bebé a la mañana. Increíblemente dulce, increíblemente tierno.
Nos quedamos abrazados durante un tiempo bastante duradero. Es que...si la comunación no era fácil, teníamos que recurrir a otros métodos, ¿no?
Fuimos sorprendidos cuando alguien tocó la puerta. Él se puso de pie. Sus pelos eran cómicos...era la primera vez que no tenía sus pelos parados apropósito. Los tenía así por haber dormido como un bebé toda la noche.
Abrió la puerta y recibió la bandeja de desayuno que una señora había traído a la habitación. Bandeja doble.
Así comienza tu día Camila...desayunando con él. ¿Qué más se puede pedir?


2 comentarios:

  1. Hermoso el capp
    me encanto de verdad xD
    yo tambieen soii de Argentinaa xD....SE aproxima el siguiente capp ?¿ Ojala porque lo espero con ansias

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  2. Jajaja siiii, hoy seguro subo! :)
    Gracias por leer *-*

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