miércoles, 27 de octubre de 2010

Capítulo 9

Bill se quitó las manos de su cara y dejó de gritar. Pero su pecho subía y bajaba a causa de su fuerte llanto que golpeaba en mi pecho una y otra vez. Me miró fijamente y fue ahí...dónde pensé que caería muerta. Me miró con sus ojos repletos de lágrimas y sólo movió sus labios, diciendome 'Te amo'. Sí..."te amo". En español.
Cerré fuertemente los ojos. Abrí mis labios. No...no podía decirle esto.
-Bill...- Él se puso de pie y se quedó en su lugar. Ivana me miraba atentamente.
-Hmm...- Eso fue lo único que pudo decir Bill. Ni una palabra. Seguía temblando, seguía derramando lágrimas.
-Let's run away. To...togheter. Now.- Sí...había cambiado de opinión en un segundo. ¿La razón? Verlo a él destrozado. Ver a mi sueño alejarse cada vez más...pero...lo había frenado de su escape. Acá estaba. Y deberíamos escaparnos, desaparecer.
Bill se llevó sus dos manos a su boca y abrió los ojos enormemente. Luego los cerró. Deslizó sus manos por su cuello hasta frenarlas en su pecho. Hizo un gesto de dolor. Abrió ojos nuevamente...me miró. Comenzó a caminar hacia mí.
Se colocó a un centímetro de distancia. A mi no me gustaba la idea de estar a ese mínima medida de distancia, asi que rocé mi nariz con la suya y lo miré fijamente. Él suspiró y me abrazó.
-Thank you...- ¿Gracias? ¿Bill me estaba agradeciando? Estuve por abandonarlo y encima me dice gracias...es...tan bueno.
Nos separamos. Le hizo un gesto a Ivana para que se vaya de la habitación. Ella sonrió levemente.
-El vuelo sale en diez minutos. Apúrense...y que nadie los vea. La banda ya está dentro del avión. Procuraré que los espero un guardaespaldas y que hagan algo para que nadie te vea Cami. Y por favor...no te arrepientas de esta decisión. Fue la mejor que podrías haber tomado. Yo me encargaré de llamar a tu mamá. Lo prometo. Me haré responsable. Sólo quiero que ustedes dos sean felices...Asi que...apúrense...una vez más te digo...- Bill no entendía nada. Hmm...a mi me pasaba lo mismo cuando él hablaba con ella.
-We have only five minutes...- Sí. Sólo cinco minutos para "aclarar" lo que había pasado.
No tuve tiempo de seguir hablando. Bill me tomó por sorpresa y me besó. No fue un simple beso. Pasamos a algo...mayor. Más...de "pareja"...no, eso no...algo más...¿pasional? No, tampoco. En síntesis, fue un beso que nos dejó sin aire.
Nos separamos. Él tomó un pequeño bolso de viaje. Caminamos hacia la puerta. Al abrirla nos dimos cuenta de que estaba el mismo guardaespaldas que me había recivido...a mi, y a mis...amigas.
A ellas las estaba dejando también. Pero le diría a Ivana que también me contancte con ellas. Por que...ellas sí lo iban a entender. No me guardarían rencor, y sabrían que estoy en buenas manos...
Bill debía tomar otra camino. Yo debía ir oculta, escondida. Nadie me podía ver. El resto de la banda ya estaba en el avión. ¿Qué habría pasado con mis amigas? ¿Los habrán conocido? Ni me quiero imaginar su reacción...tan...tan igual a la mía cuando ví a Bill por primera vez...acercándose para firmarme mi póster. ¿Y ahora? Fugándome con él a miles de kilómetros de Argentina. Pensar que hace tres días estaba en mi casa...preparando las cosas con mi mamá para el viaje de Buenos Aires...para verlos en vivo...
Tanta nostalgia me hacía mal. Muy mal. Prefería no recordar. Prefería simular que nada estaba pasando. Qué sólo existía Bill. De lo contrario...si empezara a recordar todas las anécdotas con la gente que amo...cambiaría de opinión y comenzaría a corrar. Pero no quería dejar a la luz de mi vida, a mi ángel. No iba a delilucionar al más hermoso de todos... a mi razón de vivir.
Recuerdo cuando una vez le dije a Ivana..."Yo jamás le fallaría a Bill. Eso nunca..."
Hace unos minutos estuve por hacerlo. Estuve por hacer lo que dice mi sentido común...mi lógica...y no lo que dice mi corazón. Y eso, es lo más importante. Hacer lo que uno desea...y no lo que uno quiere. Por que entre esas dos palabras hay grandes diferencias.
Pero luego...fue como ráfaga de viento que sopló mi rostro. Una cachetada imaginaria que me hizo reaccionar. No lo podía dejar ir. ¿Para qué? ¿Para pasarme todas las noches de mi vida llorando? ¿Para pasar todos los días torturándome y maldiciéndome una y otra vez? ¿Para qué iba a abandonarlo? Pasaría el resto de mi vida extrañándolo...sufriendo...recordando cada beso, cada momento juntos...por más pequeño que haya sido.

Volviendo a la realidad, y saliendo de mi debate interior...tenía a un guardaespaldas llevándome a la fuerza hacía el avión. Un camino secreto...ya que no había rastro de personas...de fans...
Recorrimos pasillos largos...y finalmente, llegamos al avión. Yo no tenía pasaporte...no tenía documentos...no tenía nada. ¿Me dejarían subir?
Una señorita...una azafata llegó antes de que el guardaespaldas me dirija hacia la entrada del avión.
No me miró. Sólo miró al robusto hombre que me llevaba tomada del brazo. Le guiñó el ojo. ¿Ya estaba...todo planeado? Y...era de esperar...Bill siempre tiene todo preparado, todo planeado...no me quería causar problemas. No quería ponerme incómoda ni causar disturbios en el aeropuerto. Tan atento como siempre...
Comienzo a subir las escaleras del avión. La azafate viene detrás de mí.
-Su asiento es el número 12...junto al señor...- ¿Señor?
-¿Se...señor?- ¿Viajaría otra gente además de ellos y yo?
-El señor Bill Kaulitz.- ¡Oh! ¡Qué estúída! Bueno...es la primera vez que veía que llamen a un chico de 20 años como "señor".
-Oh...perfecto...muchas gracias.- Viajaría a su lado. By your side...como dice la canción. Y siempre sería así.
Y allí estaba. Esperándome en el asiento número 13...con una gran sonrisa. Lo acompañaban Tom, Georg y Gustav. Ellos también sonreían. Bill seguramente ya les habría contado todo.
Finalmente tomé asiento...no sin darle antes un beso a mi ángel, por supuesto...
Tom se giró. Rió...y me miró.
-Hmm...Bill...the toillet it's free...you can go with Cami and...- ¡Siempre lo mismo! Tan bromista, tan sexópata. Me había hecho reír...mucho.
-¡Tom!- El grito de Bill me hizo reír aún más. Mi ángel estaba indignado, mientras que Tom se agarraba su estómago por tanta risa...
Luego, se calmaron. Y Tom le pidió disculpas a Bill. Era como un ciclo. Se molestaban, se insultaban, y luego se pedían disculpas. Todo eso en...¿Dos minutos?

<Atención pasajeros se les informa que deberán tomar asiento y abrochar sus cinturones. El avión despegará a las 8:09 a.m con destino al aeropuerto de Frankfurt, Alemania. Les deseamos un excelente viaje a todos. Muchas gracias por elegir Europe aeroline>

Bien. Llegó la hora.
Todos seguimos las instrucciones de la mujer. Yo miré por la ventanilla. El avión comenzó a subir. Y el suelo de Buenos Aires...se alejaba cada vez más.
-Buen viaje princesa...- Bill me había susurrado esa hermosa frase al oído...y en español. De a poco perfeccionaba su intento de español. Era adorable. Se recostó suavemente sobre mi cuello y tomó mi mano.
¿Viajaría 15 horas con él sobre mi cuello y tomados de la mano?
Mmm...lo pensaba que el destino era Alemania... no el paraíso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario